Cuando entras en la página web de BEWOOD hay una pestaña que describe la história, las raíces de esta nueva marca, y nada mejor que transcribir las palabras de Silvia Mata, una diseñadora gráfica, amante de la naturaleza, perfeccionista y creadora de esta nueva aventura que he descubierto recientemente.
“BEWOOD bcn es naturaleza, es madera, es calidez, es estilo. BEWOOD bcn es cuidar el detalle, dejarse llevar, perderse en el tiempo y obtener un resultado único, personalizado, exclusivo. BEWOOD bcn son horas de esfuerzo y la satisfacción de obtener un resultado nacido de tus propias manos, de tu tenacidad, tu ilusión y tu imaginación.”
Si entras la web y sigues leyendo percibirás y entenderás que la madera tiene tanta vida, como pasión tiene Silvia por el trabajo bien hecho, por transformarla en objetos que podamos utilizar a diario, por lo ecológico, el respeto por el medio ambiente y el handmade. Verás el lookbook, en el que te enamorarás de muchos objetos, podrás ver todo el catalogo, comprar online (a través de Amazon y Etsy), y leer los consejos e instrucciones para el cuidado y mantenimiento de estos objetos, que no dejan de ser obras de arte.
Reconozco estar fascinada por el trabajo de Silvia, que como tantos artesanos, hacen arte, trabajan con las manos, construye con las manos, son creativos, irradian bienestar y transmiten su trabajo. El de nuestra protagonista al que dedico este pequeño artículo, es un oficio, una actividad, un hobby, afín al ser humano, donde el celebro funciona y la manos se mueven, donde su formación como diseñadora, y su período de trabajo relacionado con la moda, le dan un valor añadido a su obra, añadiendo armonía y sensibilidad a cada objeto.
He estado conversando con ella y esto es lo que me ha contado.
RC- Trabajar la madera seguro que es una pasión pero hacerlo bien, supone tener habilidad/es para ello. ¿La tuya de donde viene?
SM- Parece ser que mi bisabuelo trabajaba la madera. ¡Puede que sea genético! Soy autodidacta y “mis habilidades” son totalmente intuitivas. Así que hay mucha prueba/error y muchas horas hasta conseguir un resultado que me satisfaga. Por otro lado, soy diseñadora gráfica, lo que me ha servido para poder aplicar mi habilidades creativas, dentro del ámbito propio del grafismo al diseño en madera. En realidad el diseño y la madera no son ámbitos antagónicos, sino totalmente complementarios.
RC- ¿Qué es lo que más te estimula a la hora de crear?
SM- Principalmente, la visualización del resultado. Me explico: cuando encuentro una rama, un tronco o un trozo de madera, puedo llegar a intuir en lo que se va a convertir, y ello me proporciona un auténtico subidón de adrenalina. Luego, con medios muy básicos, llegar a realizarlo, conseguirlo y contemplar el resultado, las formas, el tacto… es el estímulo que me hace seguir creando objetos. Los clientes que se enamoran de alguna pieza, la acarician y les brillan los ojos… ¡Eso también es un gran estímulo!
RC- Imagino que tu trabajo se hace con la influencia y los estímulos de antaño que se contextualizan en el presente… ¿Qué es lo imprescindible del ayer y del hoy en tus creaciones?
SM- Del ayer me quedo con la forma de trabajar, sin grandes maquinarias, sin químicos, y sin prisas siempre que se pueda.
Del hoy… las herramientas que nos proporciona la red y saber filtrar lo que vale y lo que no.
He trabajado muchos años en diseño gráfico y en moda y no puedo evitar que el diseño asome en todas las piezas y de hecho es imprescindible para que sea un Bewood bcn. Del taller no sale una pieza que yo no compraría y que pueda estar en un espacio dónde haya un cierto gusto por la decoración.
RC- La carpintería es más que un oficio , muchas veces un arte, tu tratas, manipulas y le das una nueva vida a la madera, desarrollas una actividad manual en la que “creas” cosas que tienen forma y que durarán en el tiempo. ¿De todas tus creaciones cuál es la que más te ha costado realizar y por qué?
SM- ¡Seguramente varias! Un taburete de olivo que pesaba 27 kilos y era durísimo de trabajar, unas tablas de madera de encina que repetí varias veces porque el resultado no me gustaba… ¡Pero si no tienes prisa, todo acaba saliendo! De todos modos, para mi cada pieza es única, y hasta que no alcanzo la perfección que deseo, no doy por finiquitada la pieza. Con lo que a veces, una objeto que en apariencia parece sencillo, detrás puede esconder horas de trabajo, e incluso grandes momentos de frustración hasta no conseguir el objetivo propuesto.
RC- ¿Cuál ha sido y es la más comercial?
SM- Sin duda, las lámparas y los porta-velas hechos con ramas. ¡Pero los taburetes y las tablas les siguen de cerca!
RC- ¿Cuál está por nacer, la que esté en tus sueños, fantasías…?
SM- Quiero hacer más piezas de mobiliario y de hecho ya están en marcha. Y mi fantasía… la escultura en madera. Quizás no es tan comercial, pero ya he transformado unos cuantos trozos de madera en verdaderas esculturas, que me enamoran. De hecho, algunas de ellas ni tan siquiera las he comercializado, puesto que las siento tan mías, que no puedo desprenderme de ellas. Pero sí, esa sería mi fantasía.