Hace no pocos días tuve la oportunidad de sentarme y conducir un Audi A7 TFSI 3.0. Disfrutar de esa experiencia me lleva a escribir sobre ello, y compartirlo con todos vosotros.
Desde el mismo momento en que te sientas, realmente impresiona, y te dejas absorber por la comodidad de sus asientos; mientras que el sentido de la vista, de manera reflexiva, intenta no perderse en semejante profusión de detalles.
Las manos se posan en el volante, acariciando todo su diámetro, como si instintivamente deseáramos tomar el control en toda su inmensidad: somos conscientes que esto que tenemos entre manos es de este mundo, pero parte de otro….
Sin más preámbulos, apretamos el freno y pulsamos el botón de arranque del motor: entonces, una atronadora orquesta, empieza a sonar y situamos la palanca del cambio en D. Entonces, el fabuloso 6 cilindros, TFSI, 3.0, de 330 cv empieza a mover las 2 toneladas de peso, y nos empezamos a dar cuenta de lo que supone una maravilla como esta….
El escenario es una carretera general de Castellón, dirección a Tarragona, cuya sinuosidad apremia a echar mano del programa Audi Drive Select, a través del MMI, el interfaz de gestión del coche que se gobierna desde la rueda de la consola próxima a la palanca del cambio: entonces elegimos el programa ‘dynamic’, cuya elección no puede ser más satisfactoria, ya que el coche rueda como una lapa, pegado a la carretera: el programa permite un régimen de giro del motor más bajo, a fin de mejorar la respuesta del motor,y procurar una conducción deportiva, mejorando ostensiblemente la velocidad de paso por curva.
Los adelantamientos se suceden a una velocidad endiablada, sin esfuerzo alguno por parte de su motor, por lo que es muy fácil superar los límites legales de velocidad, y también comprobar que hay que disponer de una abultada cartera y soportar consumos de 20 litros cada 100 km, normales para ritmos de velocidades de 180 km/h y constantes desniveles.
Al dejar atrás las curvas, y alcanzar una zona llana, decidimos que no tiene sentido por la carretera generao, y decidimos adentrarnos en autopista, para lo cual es menester cambiar el programa Audi Drive Select de ‘dynamic’ a ‘auto’, buscando mayor confort, pero sin perder deportividad.
Una vez en autopista, es un pecado rodar a velocidades legales y más cuando el motor, glotón en gasolina y prestaciones, te pide cada vez más, hasta exprimirlo completamente.
Por suerte, o no, la velocidad está limitada a 250 km/h, cosa que hace imponer un poco de cordura.
Los asientos son auténticos butacones capaces de hacer pasar los kilómetros sin cansancio, llegando a hacerte sentir parte del coche y protagonista de esos kilómetros recorridos. Prácticamente, no se sienten las inercias, y te sientes absolutamente sujeto.
Allá donde la mano se posa, denota calidad absoluta, y se notan los materiales de calidad, como las pieles, inserciones de madera, cromados, mientras que los plásticos son de una gran factura: no se trata solo de conducir, se trata de disfrutar y de una manera confortable.
Al volante, la información que proporcionan, principalmente, el cuadro de mandos y la pantalla que gobierna la consola central, entrega la información de manera nítida, sin incomodar al conductor, sino todo al contrario: goza de la experiencia de estar controlando una aparato de una concepción única, y no quiere dejar pasar la oportunidad de dejar de vivir cada acontecimiento, cada reglaje como si de un fórmula uno se tratara….
El MMI facilita mucho las cosas: a través de un sólo mando y diferentes botones permite gobernar diferentes periféricos como el navegador, teléfono, radio y toda la tecnología multimedia disponible hoy en dia. Mención aparte es la función que permite controlar los reglajes del coche: suspensiones, perfiles de conducción con el Audi Drive Select….
La verdad es que cuesta dejar la autopista y encarar el coche hacia el lugar donde hemos recogido el coche, pero con la esperanza de poderlo conducir pronto, una vez más, mientras disfrutamos de esos últimos minutos.
Photo source: bestcarmag.com
Características técnicas Audi A7 Sportback 3.0 TFSI quattro S tronic 7 vel.
Tipo de Motor
6 cilindros
Gestión del Motor
Sistema de gestión del motor totalmente electrico E-Gas; SIMOS 8 inyección directa
Batería
68 Ah
Generador
180 A
Cilindrada (cc)
2995
Potencia Máxima
300 Cv / 5.250 – 6.500 r.p.m.
Par motor máxima
440 Nm / 2.900 – 4.500 r.p.m.
Diámetro x Carrera (mm)
84,5 mm x 89 mm
Relación de compresión
10,3 : 1
Tipo de embrague
Dos embragues multidisco
Caja de cambio
S tronic de 7 velocidades (Automática)
Desarrollos (km/h a 1000 rpm)
3,692 / 2,150 / 1,406 / 1,025 / 0,787 / 0,625 / 0,519
Marcha Atrás
2,944
Grupo cónico – relación
4,093
Tracción
Tracción total quattro con engranaje de corona y ‘torque vectoring’
Suspensión delantera
Eje de 4 brazos con estabilizador
Suspensión trasera
Eje de brazos trapezoidales con estabilizador
Frenos delanteros
Discos autoventilados
Frenos traseros
Discos autoventilados
Tipo de circuito
Doble en diagonal
Asistencia / Antibloqueo
Servofreno/Asistente de freno hidráulico
Regulador de frenada
ESP / ABS / EBV
Llantas
Aleación ligera de aluminio 8,5 J x 18
Neumáticos
255 / 45 R 18
Tipo de direccion
Dirección electromecánica con asistencia en función de la velocidad
Relación
15,87
Diámetro de giro
11,9 m
Largo (milímetros)
4.969 mm
Ancho (milímetros)
1.911 mm
Alto (milímetros)
1.420 mm
Distancia entre ejes (mm)
2.914 mm
Vía delantera (mm)
1.644 mm
Vía trasera (mm)
1.635 mm
Peso (en vacio)
1.785 kg
Peso máximo autorizado (Kg)
2.100 kg
Peso máximo remolcable sin freno
750 kg
Capacidad maletero
535 litros
Depósito combustible (litros)
65 litros
Velocidad máxima (km/h)
250 km / h (autolimitada)
Aceleración de 0-100 km/h (seg)
5,6 segundos
Consumo Urbano
10,8 litros / 100 km
Consumo extraurbano (l/100 km)
6,6 litros / 100 km
Consumo medio (l/100 km)
8,2 litros / 100 km
Emisiones de CO2 (gr/km)
190 g / km
Combustible
Super sin plomo 95 ROZ
Normativa Emisiones CO2
EU 5
Photo source: K77
Photo source: prensa audi
