Preparadores alemanes: Alpina, Quattro y AMG.

¿Qué sabemos sobre los grandes preparadores alemanes? Seguro que muchos de nosotros se nos ha pasado por la cabeza pensar que sería de nuestro coche con cien caballos más de potencia, y que nuestro coche sea en mayor medida, objeto del deseo de los demás, y que se convierta en un coche exclusivo…
Eso fue lo que les pasó por la cabeza a los precursores de las decenas de preparadores alemanes, cuando alguien no tuvo suficiente con el BMW 1500 que tenía en el garaje y le desarrolló un carburador Weber de doble cuerpo, con el propósito de conseguir 90 caballos de potencia: El hecho no tendría mayor relevancia – que lo fue -, si solo hubiera sido alabado por la prensa especializada de ese año 1965, sino también por la propia BMW que convalida el motor con garantía de fábrica de la propia marca bávara: Desde entonces, Burkard Bovensiepen y la recién inaugurada oficina técnica Alpina, comienzan su actividad como preparadores de productos BMW, avalados por la propia marca, con el objeto de darles una aura de exclusividad, no solo estética, sino también mecánica.
La creencia de muchos que Alpina es un simple preparador tunning de modelos BMW, se queda muy corta. Es mucho más que eso: es una oficina de ingeniería del motor que no solo se limita a preparar y mejorar motores de origen BMW, sino muchos de los chasis que dan forma a los coches Alpina son propios, con el fin de dar rienda suelta a las fantasías de los técnicos de Alpina.
La mayor aportación de Alpina a la ingeniería moderna es el SwitchTronic de 1993. Es una caja de cambios automática con la particularidad de ser accionada secuencialmente, cuyo éxito provocó la sustitución paulatina de los cambios manuales por cambios secuenciales que posteriormente fueron desarrollado por otras marcas. La segunda aportación técnica de Alpina es el catalizador Super-Cat, calentado eléctricamente y desarrollado conjuntamente con BMW y Ermitec, que reduce ostensiblemente las emisiones de dióxido de carbono.

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Esta es una de las historias de uno de los mejores preparadores de Alemania, y que obra como preparador oficioso de BMW, y que el año pasado cumplió sus bodas de oro.
No quiero desaprovechar la ocasión y honrar un justo homenaje a la marca de Buchloe. Si el caso de Alpina es el triunfo de la pasión de un particular, también la competición y el triunfo en esta, es la que alimenta el deseo de crear coches de calle con un claro ADN deportivo, y a través de una experiencia deportiva exitosa a través del Audi Quattro y sus sucesivas evoluciones, y pilotos legendarios como Stig Blomqvist, Michélle Mouton y Hannu Mikkola, con el que Audi consiguió el título de Campeón del Mundo de Pilotos de Rallye. El de constructores llegaría más tarde de la mano de Walter Röhrl, precisamente el piloto que había evitado que Audi se llevara el título en otras ediciones: Poco podía imaginar Ferdinand Piëch, prolífico ingeniero de Audi y, en la actualidad, presidente del consejo de vigilancia de Volkswagen AG, que su Audi Quattro se convertiría en la seña de identidad de una de las marcas más codiciadas del mundo, gracias a una seña de identidad, debidamente madurada con la experiencia de Audi Sport en el Campeonato del Mundo de Rallyes, cuando obligó a Audia crear, Quattro GmbH, una marca independiente, que en la actualidad forja la línea de vehículos de altas prestaciones de Audi, RS -siglas de ‘Renn Sport , algo así como deporte decarreras en alemán – , con independencia a los modelos que fabrica Audi, así como también fabrica componentes como faldones, deflectores y alerones para la línea S, un nivel de equipamiento de Audi, más estético que técnico.
La palabra Quattro es sinónimo de deportividad, y de la fiabilidad que supone equipar un sistema de cuatro ruedas motrices en un turismo, extraído precisamente de la experiencia de Audi Sport en el Campeonato de Rallyes.
Tres grandes siglas son también sinónimo de deportividad, AMG, y exitosamente asociadas a Mercedes, han creado uno de los tándems deportivos y comerciales más prolíficos de los últimos años. La ‘A’ de AMG es Hans Werner Aufrecht, nacido en Grossaspach (la G de estas siglas), debidamente asociado a la M de AMG, Eberhard Melcher desarrollan esta oficina técnica dedicada a la ingeniería, desarrollo de motores de carreras, utilizando como base modelos Mercedes de Altas Prestaciones.
El punto de inflexión en la aventura de AMG dentro del mundo de la automoción es la constitución por parte de éste, el equipo oficial de Mercedes para el DTM (Campeonato Alemánde Turismos o Deutsche Tourenwagen Meisterschaft), cuyos éxitos con el Mercedes-Benz 190 2.5 – 16 v Evolution II, llevan a ambas a firmar en 1993 un amplio acuerdo de cooperación que les lleva a crear su primer coche conjuntamente: su primer fruto es el Mercedes-Benz C36 AMG. Este acuerdo de cooperación son los cimientos para sus futuros éxitos que les llevará a la F1, cuya primera piedra en los cimientos como futuro fabricante de vehículos es el Mercedes-Benz E50 AMG de 1996.
El siguiente peldaño que supone la antesala de la F1, es la incursión de AMG en el Campeonato FIA GT, de la mano de la última creación de la marca: el Mercedes-Benz CLK-GTR.
Semejantes éxitos no pasan desapercibidos a la dirección de la entonces Daimler Chrysler, y el 1 de Enero de 1999, AMG se convierte en una filial del grupo bajo la denominación Mercedes-AMG GmbH, y multiplica su actividad dentro del grupo en forma de variantes deportivas para cada uno de los modelos de Mercedes-Benz, además de fabricar accesorios de personalización AMG, pero sin dejar de lado la ingeniería, cuyo momento cúspide es la creación del primer coche completamente fabricado y desarrollado por Mercedes-AMG GmbH, el Mercedes-Benz SLS, equipado con un V8 6.3 de 572 cv : en resúmen, un bello homenaje al Mercedes-Benz SL Gullwing (1954-1957), con las puertas dispuestas en ala de gaviota, objeto del deseo de los que amamos los automóviles. Su último modelo es el Mercedes-AMG GT, equipando un V8, de doble turbo, y 510 caballos.
Evidentemente, hay muchos más preparadores: la lista es muy larga, y prometo ir hablando de ellos, en posteriores capítulos de esta sección: pero éstos son los más importantes, y los que de alguna manera han marcado la historia del automóvil, y que se han quedado para siempre en nuestra memoria colectiva, hasta el punto que todos nosotros ambicionamos un Alpina, un Audi RS Quattro o un Mercedes – AMG.

Mercedes-Benz E 63 AMG (W 212) Facelift 2013, Lack: Palladiumsilber, Ausstattung: Schwarz-Weiß

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