Johanna, diseña, crea y hace “bijoux”. Llega a Barcelona para hacer un Erasmus en filología hispánica, (hasta la fecha ha vivido en su país natal), desde Alemania, muy cerca de Hamburgo, pero la costa, el mar, la ciudad y nuestra cultura la cautivan de tal manera que decide trasladarse y quedarse a vivir en nuestra ciudad, y aquí reside desde hace ocho años.
A sus 28 años, esta joven open minded, que te conquista con su sonrisa y su trato atento, ya ha creado su propia marca Klimbim (@Klimbibarcelona), la idea y los primeros prototipos nacen mientras está estudiando, trabajando en su tesis, le siguen jornadas completas, trabajando a la vez en un despacho y haciendo un máster, hasta que finalmente, una vez finalizados sus estudios, decide dedicarse por completo a crear y producir sus joyas, y al mundo de la moda.
Su primera colección se remonta a hace 5 años, cuando empieza a desarrollar lo que va a ser la base de todas sus colecciones en la que se refleja su personalidad y creatividad. Johanna dice que ella crea por inspiración, no por colección, esta frase podría ser su slogan, y la define totalmente; ella crea, y luego clasifica y ordena mientras desarrolla las distintas propuestas.
Sus piezas tienen una estética minimalista con influencia vintage y modernista, no en balde, esta chica nos recalca lo importante que ha sido y es, la cultura y el diseño en su vida cotidiana, y nos comenta lo significativa y valiosa que ha sido la mezcla del modernismo, del vintage y de la estética del diseño alemán y el minimalismo del norte de Europa, a lo largo de los años en su vida, para la creación de cada una de sus piezas. Piezas ligeras, hechas a mano, nada ostentosas pero que no pasan inovseravadas y están pensadas para adaptarse a diferentes momentos y looks del día o de la noche. Sus colecciones son más o menos extensas dependiendo precisamente del momento y la inspiración. Para mi, son joyitas très chic, delicadas y discretas, pero con la fuerza de lo moderno y lo actual.
Johanna, utiliza básicamente el latón al que le aplica un baño de oro y trabaja con piedras semi-preciosas u otros materiales como la madera. Presta mucha atención a los materiales y a las alergias que puedan producir, por eso las piezas que fabrica no llevan níquel ni plomo. Sin embargo hay personas que sólo pueden llevar metales preciosos como la plata o el oro. Sus cadenas y fornituras son de latón con un fino baño dorado (flash de oro), como es posible que el baño se vaya con el tiempo (esto varía mucho entre las personas ya que uno de los factores es el PH de nuestra piel) el latón es un metal que expuesto al aire, humedad, productos cosméticos o al día a día, mientras la lo llevamos puesto, tiende a obscurecerse de un tono dorado brillante a un tono bronce. Este tipo de oscurecimiento o oxidación también la conocemos en la plata y se llama pátina, por eso en Klimbim – Handmade in Barcelona te dan consejos de mantenimiento y te proponen un “mantenimiento” de la pieza.
Ahora que ya está asentada, ha empezado a vender en tiendas nacionales, en Barcelona por supuesto y fuera , como San Sebastián donde ya tiene tres puntos de venta, sus diseños se compran también fuera, en su país natal por supuesto, y el países nórdicos. Su proyecto crece día a día enfocado a seguir haciendo de esta pasión una pequeña empresa que no pierda de vista este mix de culturas que la inspira.
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