Repetir, es la palabra que expresa lo que quieres, una vez que has estado en Café Mandacarú, un delicioso restaurante en el corazón del Poble Sec.
Mandacarú es una especie de cactus endémico que crece en zonas deserticas en tierra brasileña, la tradición popular dice que cuando florece anuncia la llegada de las lluvias y por consiguiente se asocia a la fertilidad y a la esperanza. Brazil, es el país de Sheila, que junto con Cristian, un músico catalán, decidieron poner en marcha el local que faltaba en Barcelona. Este restaurante es un lugar acogedor, romántico y muy cuidado, al igual de cuidada y elaborada es su oferta gastronómica, una carismática enoteca, con la que disfrutar de la pasion por el vino y la programación de música “live”.
La aventura empezó a principios del año 2013, cuando esta pareja, Sheila Bonet y Cristian Vega, amantes del jazz y de la buena cocina, inspirandose en un modelo de cafés concierto que existen en Brasil y en otras ciudades europeas, decidió abrir en Barcelona su negocio, en un antiguo edificio tradicional de esta zona tan representativa, hablamos del mítico Paralelo, referente musical de la Barcelona de primeros del s.XX.
La madera y el mobiliario vintage reciclado y mezclado con elementos más actuales ayudan junto con una iluminación tenue a crear un espacio relajante con aire de otros tiempos. Nada más entrar, tienes a tu izquierda, la escalera y una pared llena de cuadros, que te dan a entender enseguida, que aquí, todo es genuino y especial.
Uno de los puntos fuertes de Café Maracandú es que desde el principio, se apostó por convertirse en una enoteca gastronómica de referencia en este barrio de la ciudad. Ofrecen una carta de tapas y platillos vegetarianos gourmet, gran parte de ellos de cultivo ecológico, cuya base son productos de proximidad, que prepara con absoluta dedicación y mucho mimo el chef, Guille Benitez.
Los vegetarianos, encontrarán, en este restaurante un lugar al que acudir habitualmente y los que no lo somos, también, ya que la oferta vegetariana es alternativa, basada en una cocina exquisita que fusiona platos tradicionales. con nuevas recetas. Todo se elabora al momento con productos frescos y se sirve en platos de pequeño formato, como de tapas o platillos, porque lo que se aconseja es probar y compartir.
Sheila selecciona los vinos y cavas, que acompañarán cada plato; la mayoría pertenecen a diferentes DO catalanas, y ella siempre te sorprende con alguna botella muy singular. Y si Sheila pone especial cariño en el vino, Cristian, que estuvo trabajando durante años en el tan conocido por todos, Gimlet, nos prepara gi-tonics o cócteles que deleitarán nuestro “momento afterwork”.
Pero hablemos de música, puesto que Café Maracandú, ofrece una de las mejores programaciones musicales de Barcelona. Músicos tan importantes como el saxofonista Fredik Carlquist o el pianista Albert Sanz, son solo dos nombres de las personas que han contribuido a crear una programación sin par en nuestra ciudad, donde artistas consagrados o jovenes revelaciones del jazz nos regalan momentos gloriosos. La selección de conciertos de jazz semanales es estupenda y dura todo el año. Reconocidos músicos de la escena nacional e internacional tocan todas las semanas, pensad que se programan unas 140 soirèes de jazz al año que se reparten en dos o tres actuaciones por semana, de 20.00 a 22.00h. La acústica del local permite disfrutar de todo ello por un precio muy asequible, hablamos de 4,00/5,oo euros por concierto. Si prefieres quedarte a cenar, mientras disfrutas de la música, puedes optar por un menú degustación musical, todo al precio de 37,60 euros (previa reserva).