El regreso de Superman

El regreso de Superman, el regreso de mi héroe preferido, acaba de estrenarse.
Héroes en la vida los hay y muchos, la gran mayoría de veces son gente común, como tú, como yo, que viven en la sombra del anonimato. Héroes que no requieren de ningún poder sobrenatural, pero titanes al fin y al cabo que salvan vidas sin que ellos lo busquen, por arte de la casualidad y de la generosidad desinteresada de las personas, exclusivamente por y para auxiliar al prójimo. Pero si rebuscamos en el baúl de nuestros recuerdos, de nuestra infancia, descubrimos héroes de distinta índole dentro del majestuoso universo del séptimo arte y del permanente universo del comic. El más poderoso, bajo mi modesta opinión, es (seguro que se iniciaría un debate al respecto) el vigoroso hombre de los arcaicos (hoy ausentes ya) calzones rojos, SUPERMAN.

¿Quién no se ha disfrazado de niño alguna vez de tan tenaz y épico personaje? Sobre todo los de la generación de los años 30 a los 80, hoy en día sí es cierto que se lleva mucho más la oscuridad del tenebroso Batman. Ese punto nocturno y sombrío generado por Frank Miller y Cristopher Nolan vende más que la luz del buen yerno bondadoso en busca del bien. Yo mismo he sido uno de esos críos que se han visto ataviados con esa inconfundible capa roja y ese llamativo traje con el símbolo de la “S” en el pecho con el fondo amarillo. Acompañándolo en todo momento de una traviesa sonrisa de mejilla a mejilla, vivo y atento a salvar el mundo en cualquier momento, ¡lo que hace la imaginación, eh!. Y parte de culpa, lo confieso, se lo debo al film de 1978 protagonizada por el mítico y malogrado Christopher Reeve más que por el actual Henry Cavill.

Y es que Superman vuelve a estar de actualidad tras el ansiado estreno de una nueva y multimillonaria producción de la Warner, “Superman VS Batman: El amanecer de la justicia”, solo tres años después del reinicio de la saga con “Man of Steel”, con el deseo de agrandar aún más su leyenda y homenajear al primer gran héroe del comic en su 78 aniversario. Superman vuelve a volar por las salas de todo el mundo dispuesto a cautivar nuevamente con la magia y la explosividad de sus aventuras.
Y esta vez no viene solo, el otro gran superhéroe de la compañía Dc Comics, Batman, se entromete en su camino. Y nos regala esa rivalidad que es nueva en la gran pantalla pero no así en los cómics donde han explotado ese tira y afloja en más de un número. Las expectativas épicas están por todo lo alto. ¿Logrará Zack Snyder satisfacer a los fans de ambas franquicias? Eso está por ver.
Todos tenemos en mente esa famosa leyenda que se escuchaba en las radios, salas de cine y televisiones;” Más rápido que una bala, más poderoso que una locomotora… ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, ¡es Superman! Y es que nuestro carismático personaje, asoma su cabeza en 1933 pero no es hasta 1938 tras una serie de cambios importantes en su personalidad y tras cuatro años de negativas y de portazos en las grandes compañías cuando finalmente vio a la luz el primer número del heroico personaje en la publicación de ACTION COMICS, surgido del lápiz de Jerry Siegel y Joe Shuster para alentar y esperanzar a la gente de la Gran Depresión que por esas fechas sufría Estados Unidos de la manera que hoy lo conocemos.

Desapercibido para el resto de la humanidad ocultándose tan sólo tras unas gafas de pasta, donde deja entrever un carácter temeroso, retraído, y con bien poca gracia para seducir a las chicas de nuestro planeta. Superman camufla su intrigante identidad entre la sociedad haciéndose periodista en el “Daily PLanet” para así estar cerca de las noticias y toparse continuamente con las más tenaces aventuras bajo el nombre de su entrañable alter ego Clark Kent. En un abrir y cerrar de ojos, en cualquier cabina de teléfonos, cambia su elegante traje y corbata por una ligera capa roja y un estilizado uniforme azul para salir velozmente por los cielos y volar por lo más alto de la ciudad de Metrópolis ( Referencia encubierta a Nueva Yor) seduciendo a su más ferviente seguidora y compañera de profesión, Lois Lane.

Para las mentes más curiosas apuntar que en sus inicios nuestro héroe no era ni tan apuesto ni tan atractivo, pues lo pintaban calvo, nunca mejor dicho, no tenía pelo alguno, al más puro estilo de su archí-enemigo Lex Luthor, pero con el tiempo, y el éxito de las ventas se le fue dotando de un sugerente atractivo que fuera en consonancia con su poderío. Por aquél entonces fue ideado con alma de villano que nada tiene que ver con la franqueza, honradez e ingenuidad que finalmente apareció a la luz en el 38 ; tal eran las diferencias que ni tan siquiera podía volar lo más que hacía eran tremendos saltos con los que se propulsaba a gran celeridad por la tierra.

El nombre al que Superman recurre para vivir en nuestro planeta tierra surge de la unión de los nombres de dos actores americanos, la del mítico y galán Clark Gable y la de Kent Taylor, que le permite estar a reguardo de las trifulcas y bien alejado de las radiaciones de la Kryptonita, ese mineral mortal que hace totalmente vulnerable al semidiós del comic.

Muchos actores han ido prestado su rostro al personaje. Christopher Reeve es el que la gran mayoría que ronda la treintena asocia de primeras como más representativo, mientras que los jóvenes ven en Harry Cavill el nuevo estandarte del personaje, mucho mas corpulento y aguerrido. Pero antes de ellos otros actores fueron tanteados para que se pusieran las mallas, Robert Redford, Clint Eastwood, Steve McQueen, Nicolás Cage o Sylvester Stallone. Todos ellos perdieron la oportunidad de plasmar todo un icono cultural y todo un símbolo pop con claras referencias religiosas y al mesías con ansías de buscar constantemente la salvación y la paz humana que sin duda ha pasado a la historia.
¡¡Te espero pronto para comentar el nuevo film de tan atrayente personaje!! Corre ves a la cabina más cercana (si el ayuntamiento ha dejado alguna en pie) quizás puedas encontrarte tirado por él suelo la ropa de Clark Kent y tener un suvenir de recuerdo.