En mi última vista al showroom de Weneedle, salí encantada, no solo porque Anna, me enseño su última creación, un nuevo modelo de chaqueta cuyo prototipo se ha hecho nada más y nada menos que en un atrevido amarillo, color que está siendo tendencia estas últimas temporadas, si no porque veo que está innovando y apostando más por otras prendas que no son solo los abrigos, y no quiero desmerecer a esta prenda de ninguna de las maneras, ya sabemos que cada año hay un abrigo clave, ése que sencillamente hay que tener, os lo dice una fan de esta pieza, pero encuentro que el mundo de las chaquetas y chaquetones tiene mucho que decir, sobre todo en una ciudad como la nuestra, en la que frío, lo que se entiende por frío, no tenemos más que algunas semanas al año.
La chaqueta en cuestión, que aún no tiene nombre, por lo que os estoy enseñando una auténtica primicia es corta, con bolsillos y capucha, sin forrar, línea sencilla pero con un patronaje de sastre. Una prenda perfecta para los que quieren ser únicos y originales, sin renunciar a la comodidad y que se puede llevar en el día a día o durante el fin de semana.
Si todavía no conoces esta marca handmade y todo lo que te ofrece, necesitas saber que adorarás los tejidos compuestos por fibras naturales 100% que adquieren directamente del fabricante. Las fibras naturales proporcionan un alto nivel de confort, son biodegradables y las prendas de Weneedle, te acompañarán a lo largo del tiempo.
Una de sus lanas, es la lana hervida 100%, fabricada en el Tirol. La lana hervida es un producto natural de larga tradición, para su elaboración tan solo se requiere de 100% lana virgen, agua y un poco de jabón. Sus propiedades principales son la elasticidad, resistencia a la humedad y suciedad, y nos proporciona un calor único. Debido a su base de tejido de punto y al deliberado proceso de encogimiento, el tejido no se deshilacha, lo que le hace ideal para nuestras prendas acabadas al corte.
En las colecciones de esta casa, tienes dos grosores diferentes 640 gr. para prendas exteriores de invierno, o 230 gr. que ofrece un calor agradable para todas las estaciones. A mi particularmente me encanta esta apuesta por dos únicos gruesos en cuanto a la lana, es muy fácil, tengo el abrigo, chaquetón o capa de invierno más “gordo” que e abriga contra el frío y la prenda que puedo utilizar siempre, en noches fresquitas, en viajes y desplazamientos, cuando el aire acondicionado en los trenes y aviones, está tan fuerte, que me pone casi de malhumor… los 230 gr. en los varios modelos que nos propone su directora creativa, nos dan la prenda de entretiempo, que deberíamos tener todos, a ser posible en más de un modelo y distintos colores, muy práctica y versátil, definitivamente un must have.