Con “Los archivos del Péntagono”, Steven Spielberg vuelve por la senda del éxito, tras el descalabro y olvidable cinta infantil ‘Mi amigo el Gigante’. El rey midas de Hollywood nos regala otra de esas películas llamadas “mayores” que cada cierto tiempo nos tiene acostumbrado.
Siguiendo la línea política de ‘Múnich´ o `Lincoln‘, Spielberg narra (de forma elegante), un episodio de la historia reciente de los Estados Unidos, para protestar de la continua manipulación y desinformación que sufre la ciudadanía en manos de sus gobernantes. El aclamado director norteamericano concentra, a lo largo de dos horas de metraje, una trama sólida sobre un grupo de valientes periodistas que codician destapar los innumerables secretos que el gobierno estadounidense (comandado por Nixon) no desea sacar a la luz, en lo concerniente a la guerra del Vietnam.
Todo un toque de atención en los tiempos actuales de Donald Trump, que día tras día hace sumergir al mundo y a los americanos en todo un océano de `FAKE NEWS´… ¡Ojo!, y no tan lejanos de lo que sucede en suelo español (muchos de los periodistas que creen tener dignidad informativa por deambular, con un buen pasado a sus espaldas, en la pequeña pantalla de nuestro país deberían reflexionar sobre ello).
`Los archivos del Pentágono´, reúne por primera vez a dos pesos pesados de la historia del cine, Tom Hanks (en su quinta colaboración con el director) y Meryl Streep, lo hacen para homenajear al periodismo de verdad, al periodismo reivindicativo y honesto del `The New York Times´y `The Washington Post´. La libertad de informar y el derecho de saber la verdad deben estar siempre por encima de todo; de cualquier color, o tendencia política que esté en el poder.
El talento de Spielberg vuelve a quedar plasmado en cada uno de sus planos, aunque tal vez no estamos ante su mejor obra sí disfrutamos de un buen thriller político denso y pausado en su fondo. Asistido, una vez más, magistralmente por las notas musicales del maestro John Williams. Una historia que hubiera dado para otro largometraje, (y seguramente con tintes más inquietantes, palomitero y trepidante en consonancia con la entretenida `Los puentes de los espías´) pues lo importante no es como se obtienen los archivos que comprometen a todo un gobierno de los Estados Unidos, sino qué ahonda en dar especial hincapié en los efectos que desencadenará al revelarse los documentos en la portada del “The Post”.
Steven Spielberg aparca, hasta mediados de marzo, esa magia demoledora aventurera y fantástica con el esperado estreno de la futurista `Ready One player´, mientras tanto (para hacer boca) si les quedan ganas de un poco más de trama política, no la dejen escapar y descubran una disputa auténtica entre la prensa y el gobierno.