A partir del pasado viernes 29 de septiembre tenemos una cita con uno de los rostros más icónicos del séptimo arte de mediados de los años 80 y finales de los 90. Michelle Pfeiffer regresa por todo lo alto este otoño con dos esperadas películas: La inquietante “Mother” de la que ya suena como candidata al Oscar y la revisión del clásico detectivesco “Asesinato en el Orient Express”, a finales de Octubre.
Han pasado cinco años desde que la actriz decidió tomarse un periodo de desconexión del fascinante universo del espectáculo para centrarse íntegramente a su familia. La actriz nacida en Santa Ana, California, se ha volcado enteramente en la educación de sus dos hijos, Claudia Rose y John Henry, junto con su pareja sentimental desde 1993, David E. Kelley, guionista y productor televisivo (Boston Legal, Ally Mcbeal). Cinco años huérfanos de la mirada con más garra y más felina de los últimos tiempos que se pueda encontrar en la meca del cine. Pero por suerte sus prioridades han cambiado, ha llegado el día, la actriz americana viene fuerte, sin miedos, con ganas de dejar su clase y su brillo nuevamente en lo más alto del celuloide, el lugar de donde nunca debió salir.
La primera película en desembarcar a las salas del país es “Mother”, un proyecto complejo, nada cómodo y no apto para paladares finos y sibaritas. Definida por actores y expertos como rara, surrealista y temeraria. Michelle Pfeiffer, brinda en su vuelta a la pantalla grande todo un poderoso ejercicio de masterclass interpretativo; potente en su forma y magistral en su finalización. Un papel arriesgado, muy alejado al que la hayamos visto anteriormente. Una de esas caracterizaciones que la crítica se rinde por lo complejo de su creación y por la naturalidad con la que despliega sus múltiples habilidades. Un trabajo que de buen seguro le recompensará apareciendo en la terna final para lograr los reconocimientos más importantes del año a la mejor actriz secundaria.
Michelle consigue adentrarnos por todos los caminos inimaginables, nos agita las emociones, nos desarma a dulzura, nos genera una incómoda tensión a lo largo de lo que dura el metraje. Nos arrastra, nos empuja, nos desconcierta en cada una de las escenas en las que aparece, se come literalmente todo lo que encuentra a su paso y como un huracán está en disposición de arrasar con todo. No resulta nada extraño, sus credenciales compuestas por los ingredientes de talento, trabajo y belleza son de sobra conocidas; meticulosa y exigente consigo mismo como es en ella habitual. Enamorar a la cámara no le resulta difícil, porque si de algo puede presumir Michelle Pfeiffer es justo eso, que engancha a la primera mirada. Cautiva con 20, hechiza con 30, la añoras con los 40 y la aplaudes a los 60 años y lo que queda por venir…
“Mother” nos relata la historia de una joven (Jennifer Lawrence) cuya tranquila vida se ve interrumpida de golpe cuando su esposo, un excéntrico escritor (Javier Bardem) da cobijo en su hogar a una extraña e inquietante pareja ( Ed Harris, Michelle Pfeiffer) .
Michelle Pfeiffer se hace suyo uno de esos personajes que años atrás hubiera dejado escapar por lo extravagante del guión, por el miedo en adentrase en un universo turbador enmarcado por su oscura atmósfera. La actriz se ha dejado llevar por el siempre arriesgado Darren Aronofsky, un director diferente, de aquellos que divide a crítica y público, dejando la controversia latente en cada uno de sus largometrajes (Réquiem por un sueño, Cisne Negro). Un visionario incomprendido en el que en está ocasión deberemos estar eternamente agradecidos por poner nuevamente a la palestra el apellido Pfeiffer en boca de todos los productores de Hollywood.
La segunda película pendiente de estreno verá la luz el 24 de Noviembre formando parte del remake de “Asesinato en el Orient Express”, donde acompañará en una ardua travesía ferroviaria a otras estrellas del firmamento del talante de Penélope Cruz, William Dafoe o Johnny Depp para dar forma al clásico literario de Agatha Christie.
Respetada, recordada y admirada por la industria de Hollywood; “El precio del poder”, “Lady Halcón” y “Mentes peligrosas” son tan solo pequeñas perlas donde saborear su arte y frescor. Michelle Pfeiffer ha sido designada varias veces por las revistas más influenciables como la mujer más atractiva del momento. Y es que belleza le sobra: dulce, felina y elegante pero su magnetismo no radica solo en ello. Su esencia va mucho más que sus ojos azules, su silueta o su cabello rubio, su secreto radica en su talento. Michelle es la actriz por excelencia de toda una generación, imprimiendo cómo pocas, alma, coraje y carácter (“Las amistades peligrosas”, “Love Field” o “La edad de la Inocencia”).
Su don natural para la interpretación ha dejado secuencias míticas en la historia del séptimo arte; pocas han manejado el látigo como ella (Batman vuelve), la temperatura subió muchos grados al mostrar su frágil figura cantando encima de un fastuoso piano, toda ella elegante de rojo pasión con la espalda a descubierto en la mítica escena de “Los Fabulosos Baker Boys” aunando sensualidad y música en una secuencia para la prosperidad.
Su talento ha sido eternamente ovacionado y reconocido tanto por la crítica como por el público por partes iguales en decenas de ocasiones, apreciando y ensalzando en todo momento sus dotes artísticas. Galardonada entre otras distinciones con el globo de oro, el BAFTA y el oso de Berlin por “Love Field” pero que ve como aún se le resiste injustamente la preciada estatuilla de la Academia.
Pero esto es tan solo el principio, la veterana actriz tiene en cartera “Where is Kyra”, un pequeño drama independiente que se estrenó en el pasado Festival de Sundance (sin fecha de estreno aun por nuestras tierras) y en el que interpreta a una luchadora mujer angustiada por sobrevivir en el bullicioso Brooklyn de nuestros días con el desespero añadido de lidiar por su madre enferma. Cine independiente para mostrar su luz sin trampas ni cartón. Y como era predecible tras un regreso sonado, los teléfonos no han cesado de sonar, en las oficias de su agente le llueven las ofertas. Michelle vuelve a estar operativa, de momento la encontramos en el elenco de las nuevas aventuras de Ant-Man.
Sin duda el resurgir de Michelle Pfeiffer es una realidad tras 5 años de sequía, la pregunta es: ¿Tío Oscar le recompensará al fin con la estatuilla que le arrebató por sus interpretaciones en “Las amistades peligrosas”, “Love Field” o “Los Fabulosos Baker Boys”? Y otra pregunta más punzante ¿Cómo es posible que el prestigioso Festival de San Sebastián, todavía no le haya rendido un premio honorífico por su extensa carrera? Desde aquí abro y solicito la candidatura para el 2018, espero que me lo hagan saber para ir preparando las maletas y aplaudirle. La estrella de Michelle nunca se ha apagado y brilla con más fuerza que nunca.