Bikini m. Vestit de bany femení que consta d’unes calces i uns sostenidors. II Entrepà calent de pernil dolç i formatge feta mb pa de motlle.
Institut d’Estudis Catalans
Diccionari de la llengua Catalana
Hace unos días leía un post acerca del Bikini el conocido sandwinch de jamón y queso, pero que curiosamente sólo se usa en Cataluña, y me apeteció contaros la historia sobre el origen de este nombre.
Para conocer el comienzo de esta historia nos remontaremos a dos hechos:
En el año 1946, Estados unidos inicia unos ensayos atómicos, en un remoto atolón de las Marshall Islands en la Micronesia llamado Bikini. Esos ensayos lejos de verse como una amenaza, gozan de buena fama ya que se creen que van a servir para canalizar la energía y re-aprovecharla con un uso no militar.
En ese mismo año, muy lejos del atolón en Paris, un diseñador Lois Reard, preparaba su nueva y muy provocativa colección de baño así que presento lo que para el iba a ser el bombazo de la temporada y bautizó a la nueva prenda que iba a inundar las playas del mundo como el bikini.
Así cuando en 1953, cuatro emprendedores de origen Belga decidieron irrumpir en la Diagonal de Barcelona con una novedosa sala de fiestas que incluía un minigolf, el nombre que escogieron debía estar a la altura del escándalo que iban a originar en las noches barcelonesas. Las partidas en el minigolf, pasaron a formar parte de las veladas del todo Barcelona y tomar algún refrigerio para recargar fuerzas y continuar bailando con las afamadas orquestras que integraron el panorama musical del Bikini, eran un “must it”.
En esos tiempos el uso de lenguas extranjeras estaba totalmente prohibido, y eso planteó un problema a la hora de bautizar el croque monsier. La solución fue publicitarlo en la carta como “el bocadillo de la casa”. El resto de la historia fue cosa de los clientes que poco a poco fueron bautizando al bocadillo como el bikini fuera de las paredes de Bikini.
Ah… ¡Parece tan lejano, pero aún recuerdo que en otra vida fui la directora de Bikini, el club!